¿Cómo se define el mal? Cada religión tiene su propia definición, junto a varias formas de detectar y contrarrestar estas fuerzas hostiles. Los personajes malvados incluso aparecen en libros y películas. Poseen un gran poder y lo usan para hacer daño en vez de ayudar a las personas. La gente malvada usa la fuerza para acumular aún más poder: lo hacen golpeando a cualquiera que se interponga en su camino. La ficción representa a personas malvadas para facilitarnos la distinción entre ellas y los buenos protagonistas. Su oscuridad y degeneración del espíritu no son objeto de debate sino que están ahí para que todos lo vean.
Sin embargo, en realidad, las personas tóxicas no son fáciles de detectar. No revelan sus motivos de antemano porque quieren evitar que los detecten. Son maestros del disfraz y se mezclan entre las personas sin ninguna dificultad. Estas personas malvadas no son como las personas de las historias. No, no tienen planes para dominar o destruir el mundo. Lo que los hace equivocarse es su clara falta de empatía por otras personas. Eso no quiere decir que sean sociópatas o psicópatas. En su lugar, usan y traicionan a la gente y lo hacen sin importar cómo se hiere a una persona en el proceso. Aquí hay algunas maneras de detectar a las personas malvadas que no tienen sus mejores intenciones en el corazón.
25. Exigen Una Validación Constante
Cualquiera que haya tenido un amigo que necesitara una validación constante sabe lo agotador que puede ser tranquilizarlos y desarrollarlos las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Necesitar una validación y aprobación constantes es un rasgo increíblemente agotador. Puede volverse tóxico, especialmente si esa validación se produce a expensas de su energía o, peor aún, si tiene que sacrificar continuamente a otros para aumentarlos. Si tienes un amigo o pareja que constantemente humilla a otros a tu alrededor en un intento de levantarse, es probable que sea solo cuestión de tiempo antes de que esa negatividad también se vuelva hacia ti.
Si bien todos necesitamos validación y aliento a veces, especialmente cuando nos sentimos deprimidos, hay una diferencia notable entre aquellos que requieren aprobación y verificación en cada momento del día. Algunas personas tienen problemas de salud mental que hacen que sea más probable la necesidad de validación, lo que no es necesariamente tóxico, pero para otros, es simplemente el hecho de que prosperan con los elogios constantes de los demás a medida que alimentan su ego. Esa sensación de grandiosidad y necesidad de reconocimiento es un rasgo muy tóxico y que puede terminar rápidamente lastimándote a ti o a otros, ya que buscan constantemente más y más validación.